Rockefeller Center, Times Square y más (17/09/2024)

Índice de entradas del viaje a Nueva York en septiembre de 2024: click aquí.

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El martes 17 de septiembre de 2024 fue mi segundo día neoyorquino.

Me duché y desayuné en el propio hostel: un sandwich de pollo con una salsa rara y un zumo de naranja.

Fui al Top of the Rock porque tenía entrada para ese día. A ver, creo que esto merece ser explicado con más detalle...

En NYC hay un montón de miradores de pago: Empire State Building, Top of the Rock, One World Observatory, The Edge, Summit One Vanderbilt... Y no sé si alguno más. Quiero decir, también hay rooftops gratuitos, pero hay unos cuantos edificios en los que pagas una entrada, subes a lo alto del edificio y disfrutas de las vistas. Cada uno ofrece también ciertas experiencias y detalles, algunas incluidas en el precio y otras por las que tendrías que pagar aparte.

Pues bien, yo quería escoger solamente un mirador de pago y apañármelas después con los rooftops gratuitos.

Estaba dudosa entre el Summit, que está muy de moda porque creo que es el más nuevo, y el Top of the Rock, que es uno de los más antiguos. Me decidí por el Top of the Rock porque yo quería una foto con el Empire State de fondo, y desde el Top of the Rock se ve el Empire State. Esa es también la razón por la cual descarté el propio Empire State, ya que, obviamente, no te puedes hacer una foto con un edificio detrás si estás dentro de dicho edificio.

Me alegro de haber escogido el Top of the Rock, pero me arrepiento de haber pagado por una sesión fotográfica que al final no era para nada lo que yo esperaba, ya que son simplemente fotos haciendo el tonto, pero no precisamente con buenas vistas.

La mejor foto que me hicieron en el Top of the Rock me la hizo gratis otro turista al que se lo pedí por favor:


Después estuve paseando por Rockefeller Center, ya que allí es donde se encuentra el Top of the Rock.




Soy atea, pero me acerqué también a St. Patrick's Cathedral.



Después visité también la Grand Central Terminal, que es una estación de tren famosa.


Tras ello, almorcé un hot dog de un carrito ambulante, porque me parecía una experiencia muy neoyorquina... Bueno, y porque tenía hambre, claro.


Ese mismo día quise visitar precisamente dos rooftops gratuitos: el de la Stavros Niarchos Library y el de Beast and Butterflies.

La Stavros Niarchos Library está muy bien: puedes ir al baño gratis, tiene cafetería, zona de estudio y una terracita muy apañada...

Pero mi experiencia personal de aquel día en Beast and Butterflies fue uno de esos momentos de felicidad que hacen que vuelvas a un sitio. De hecho, he vuelto varias veces después.

Pero no me quiero adelantar...

Camino al Beast and Butterflies pasé por Times Square, me encontré por casualidad con una tienda Disney y con una tienda de M&M's. La de Disney me recordó al viaje a Disneyland Paris (click aquí), porque era muy parecida a las tiendas de dicho parque. La de M&M's me recordó a las tres veces que he estado en Londres.



Vi una tienda cerrada de Back to the Future, la cual está al lado del teatro de Broadway donde se hace la función, pero no he comprado entrada porque ya la vi en Londres (click aquí). Aun así, me apunté mentalmente pasarme por la tienda al menos, como buena fan de la trilogía.



El Beast and Butterflies es un bar que está dentro de un hotel llamado MSocial, pero puedes tomarte algo allí aunque no te alojes en el hotel. Estaba entre mis sitios por visitar porque desde allí hay unas vistas maravillosas a Times Square.



Fui al baño, me pedí una botella de agua sin gas y me tumbé en un sofá de la terraza.

Entonces, lo pensé: estaba cómodamente tirada en un sofá, escuchando música de mi lista de Spotify, en un rooftop de NYC, cerquita de Times Square. Y me dije a mí misma: "Tía, sabes vivir la vida". En ese momento, me sentía a gusto conmigo misma y con el mundo.


Tanto, que otros días he vuelto a ese mismo sitio a descansar.

Esa misma tarde, volví a la tienda de Back to the Future cuando ya estaba abierta y me compré un imán.


Cené un pretzel de otro carrito ambulante.



Por cierto, los pretzel creo que son de origen alemán, porque me suena haberlos probado cuando estuve de Erasmus (click aquí), pero no me gustan especialmente en realidad... Me saben como a pan... Pero mucho más salado. Es que creo que es eso, la masa será como la del pan, pero con más sal.

Tras ello, volví al hostel, vi el cuarto capítulo de la cuarta temporada de Only Murders in the Building y me eché a dormir hasta el día siguiente.

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