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Bueno, pues ésta es la segunda entrada sobre mis vacaciones en Tenerife. Click aquí para leer la primera parte.
Martes 6 de septiembre de 2022: Siam Park y tarde de relax
Sobre Siam Park no voy a hablar mucho, porque, porque… Porque no me gusta… PERO quiero aclarar que eso no es culpa del parque, sino que no es mi tipo de ocio.
Es decir, me gustan mucho las piscinas, pero no los parques acuáticos, pero por lo mismo que no me gustan los parques de atracciones. No soy yo de ocio de adrenalina, la verdad… Para nada.
Fui al Siam Park temprano, porque es lo que recomiendan. Entré en cuanto abrieron, guardé mis cosas en las taquillas que están cerca de la piscina de olas y me dispuse a montarme en las atracciones.
Lo primero fue una atracción super tranquila, que se llama Mai Thai River, la cual consiste en un paseo sobre un flotador. Es literalmente eso, pasearte por el agua encima de un flotador. Y bueno, no estuvo mal, pero tenían cerrada la piscina de tiburones, que normalmente se ve durante ese paseo. Ya vi en Loro Parque algo muy similar, pero habría molado verlo durante el paseo en Siam Park.
Después, fui a Mekong Rapids, que es de intensidad media… Y siendo sólo media, no me gustó. Así que con eso ya descartaba casi todo el parque… Me fui directamente a la piscina de olas un ratito hasta que me harté.
Tras cansarme de la piscina de olas y ver que todo lo que quedaba me daba mal rollo, decidí que no pintaba nada en Siam Park. Saqué mis cosas de la taquilla y me dirigí a la salida del parque. Allí, había una piscina de leones marinos… Ya he visto leones marinos varias veces en mi vida, y justo el día anterior había estado viéndolos en Loro Parque, pero aún así, me quedé un rato embelesada mirando a un león marino que se ve que se aburría y jugaba con el agua. Lo grabé un rato:
Después de eso, me fui dando un paseo hasta el hotel, ya que el Siam Park estaba relativamente cerca de mi alojamiento.
A ver, el Siam Park está considerado uno de los mejores parques acuáticos del mundo, así que el hecho de que yo no lo disfrutara, es simplemente porque no es lo que me gusta hacer, pero no es culpa del parque en sí…
No obstante, me alegro de haber ido, porque era algo que tenía que comprobar… Es decir, hubiera sido peor estar cerca del Siam Park y no probarlo. Ahora sé que si vuelvo a Tenerife, puedo pasar del Siam Park, pero era algo que tenía que averiguar. Volvería a Loro Parque, pero no volvería a Siam Park.
Dicho esto, la única queja real que tengo, es la misma que tengo con Loro Parque sobre las latas de agua, la cual expliqué en la entrada anterior… Porque de hecho, Loro Parque y Siam Park pertenecen a la misma gente, son la misma empresa. Incluso puedes comprar ambas entradas juntas para obtener descuento.
Al llegar al hotel, vi a Iván en la piscina y lo llamé por teléfono, pero no lo oyó, así que subí a la habitación con intención de descansar un poco… Pero me devolvió la llamada y me dijo de ir a la piscina… Y me entraron ganas, así que bajé a bañarme en la piscina del hotel, que era tranquila y me gustaba mucho más que el Siam Park.
Cuando nos cansamos de la piscina, nos fuimos a comer a un restaurante llamado El Gomero.
Y ese día no hice nada más que sea recalcable, creo recordar. Estuve descansando en el hotel.
Miércoles 7 de septiembre de 2022: spa en Adeje
Cuando me programé la semana de actividades en Tenerife, sabía que el día 7 estaría cansada, tras estar el 5 en Loro Parque y el 6 en Siam Park, ambos días madrugando y pateándome los respectivos parques. Por ello, el día 7 lo programé como día de relax en un spa que hay en Costa Adeje.
El día 7 no madrugué, ya que la entrada al spa servía para casi todo el día y estaba bastante cansada de los días anteriores, tal y como había previsto. No obstante, llegué al spa sobre las 12 y pico de la mañana.
Allí estuve unas dos horas y pico alternando entre las diferentes piscinas disponibles: piscina grande con chorros varios, jacuzzi y piscina de agua salada. Había también sauna y piscina de agua fría, pero yo pasé de esas dos cosas, porque para sufrir siempre hay tiempo.
A ver, el monitor me dijo que lo saludable es alternar calor y frío, así que debería haber usado la piscina de agua fría… Pero estaba fría… Y… Pasé… De la sauna también pasé, pero porque la tengo gratis en verano en Sevilla paseando por la calle… Odio el calor.
Bueno, odio el calor, pero las piscinas de agua calentita sí que me gustaron, así que estuve las dos horas y pico alternando entre ellas, como he mencionado antes. Cosa que por cierto, no fue buena idea para mis varices, pero sí para mi salud mental. Las varices molestan un poquito si te pasas mucho tiempo en agua caliente cual garbanzo cociéndose… Por lo menos, las mías.
Total, que salí de allí super relajada y con la pierna derecha un poco dolorida (tampoco mucho). Almorcé en un restaurante que estaba al lado y que tenía buenas vistas de Costa Adeje.
Compré agua en un Superdino y me fui al hotel.
Aprovecho para hablar de los Superdino e Hiperdino. Son una cadena de supermercados que hay en las Canarias y sólo en las Canarias, por eso me molaba entrar a comprar en ellos, por la novedad… Aunque me parecieron supermercados normales y corrientes… Bueno, en realidad, sólo entré en dos Superdino durante mi estancia en Tenerife, y en ningún Hiperdino. Se supone que la única diferencia es que los Hiperdino son más grandes, no sé…
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