(Click aquí para ir al índice de entradas relacionadas con el viaje a Tenerife de septiembre de 2022)
En este momento estoy de vacaciones en Tenerife. Llegué en un vuelo desde Sevilla la madrugada del 3 al 4, y me voy en otro vuelo de vuelta a Sevilla la madrugada del 10 al 11.
La cuestión es que quiero ir escribiendo ya esta entrada, en la cual pretendo resumir mis vacaciones.
Pensaba escribir todo en la misma entrada de blog, pero lo de Loro Parque me ha salido largo, así que… Voy a hacer varias entradas sobre Tenerife.
Esto es el primer episodio: días 4 y 5 de septiembre de 2022.
Domingo 4 de septiembre de 2022: llegada a Tenerife
El domingo estaba muy cansada, ya que no dormí nada esa noche, porque viajé de madrugada… Hice las maletas el sábado por la noche después de cenar, me preparé y cogí un taxi al aeropuerto sobre las 2:30 de la madrugada del domingo. Allí tuve que esperar tirada en un banco medio dormida, aunque vigilando el equipaje, hasta que abrieron el mostrador de facturación. Facturé la maleta y me fui a pasar el control, el cual pasé sin problema.
Después vino otra larga espera, ya que mi vuelo se retrasó una hora, y gran parte de ese tiempo lo pasé en la cola para embarcar… Una vez dentro del avión, el vuelo transcurrió sin ninguna anomalía, y de hecho, me dormí varias veces.
El avión aterrizó en el aeropuerto de Tenerife Sur. Elegí un vuelo que aterrizara en el Sur porque mi alojamiento está en Playa de las Américas.
Una vez en el aeropuerto, recogí mi maleta de la cinta transportadora y me fui hacia la salida. Allí me esperaba una señora con un cartel con mi nombre, ya que contraté un transfer que me llevara desde el aeropuerto al hotel. Ahora sospecho que me hubiera bastado con ir en taxi, pero me habían dicho que era caro y blablabla… La verdad es que si es desde el aeropuerto del Sur a un hotel de Playa de las Américas, es incluso más barato el taxi que el transfer, o eso me han aclarado después en el hotel… Distinto sería si hubiera aterrizado en el aeropuerto del Norte, claro.
Se me ha olvidado comentar que había ya alojadas en mi hotel dos personas que conozco de Sevilla, pero eso es una historia demasiado larga… El caso es que cuando llegué, el domingo 4 por la mañana, me estaban esperando en la entrada del hotel.
Para el día 4 no quise contratar ninguna actividad porque SABÍA que ese día estaría reventada… Así que subí, deshice la maleta, me puse el bikini, y bajé a bañarme a la piscina del hotel. Iván, una de las dos personas antes mencionadas, también fue a la piscina en ese momento, así que estuvimos allí juntos. Primero, desayunamos en el bar de la piscina, luego nos bañamos un buen rato y almorzamos en el mismo bar.
Esa tarde creo que lo único que hice después fue ducharme, comprar agua en un supermercado y cenar, ya que al día siguiente madrugué para ir a Loro Parque.
Lunes 5 de septiembre de 2022: Loro Parque
Loro Parque es un zoológico situado en Puerto de la Cruz (Tenerife, España).
Ya he publicado en mi blog alguna que otra entrada sobre excursiones que he hecho a determinados sitios que podrían resultar polémicos, como el zoo de Guillena (click aquí). También he estado, aunque no llegué a publicar entrada, en Castillo de las Guardas (fui con mi amigo Miguel Ángel y cía… Debería haber escrito una entrada también, porque me gustó mucho). Ambos están en la provincia de Sevilla.
No quiero entrar en el debate de si los zoológicos deben o no deben existir, ya que considero que no tengo suficiente información como para juzgar eso. Hablando concretamente de Loro Parque, sí que puedo decir que se supone que están muy concienciados con el tema animalista… Pero claro, tampoco es que yo pueda poner la mano en el fuego por ello… Aunque al menos, en los espectáculos, presencié como los entrenadores trataban a los animales con cariño y respeto. Pero lo dicho, tampoco es que yo pueda saber aquello que ocurra que no esté a la vista del público, eso está claro.
Dicho esto, contraté para el día 5 una excursión que incluía los traslados de ida y vuelta desde el Sur a Loro Parque. Así que el día 5 madrugué, me duché, desayuné en el bufet del hotel y me fui al punto de recogida del bus. El viaje fueron unas dos horas, pero porque hubo que parar a recoger a mucha gente antes de salir para Loro Parque. En coche sería una hora y cuarto más o menos, según Google Maps.
Llegué a Loro Parque sobre las 10:30h y tenía claro que quería organizarme para ver los cuatro espectáculos que ofrecen. Es decir, en Loro Parque, lógicamente, puedes ir por libre viendo animales, pero como en casi todos los zoos, también hay espectáculos, y yo tenía mucho interés en verlos. Así que lo que hice fue planificarme un poco...
Había cuatro espectáculos: leones marinos, loros, delfines y orcas. El único de esos cuatro animales que no había visto nunca antes en persona, era la orca. No obstante, delfines había visto hacía muchísimos años y muy de lejos, así que también me despertaban mucho interés. Los leones marinos me encantan, pero ya los había visto en Castillo de las Guardas, donde también tienen un espectáculo muy bueno de leones marinos (al menos, lo tenían cuando yo fui).
El primer espectáculo que iba a representarse tras mi llegada, era el de los loros, a las 10:45, pero con mi escaso sentido de la orientación y el poco tiempo que faltaba, sumado a que de los cuatro, era el que menos me interesaba (pobres loros), era mejor idea mirar cuál era el siguiente e ir directamente… Ya iría en otro momento a ver los loros…
Así que fui directamente rumbo al de los delfines, que iba a representarse a las 11:15. El parque es grande, yo soy lenta y además iba mirando animalillos… Así que, por difícil de creer que resulte, llegué a los delfines poco antes de que empezara… No sé la hora exacta que era, pero por lo menos tuve tiempo de coger muy buen sitio en la grada.
Los delfines ME ENCANTARON. Grabé una parte que me gusta mucho, pero el espectáculo fue mucho más largo…
Lo que pasa es que si lo grababa, no lo disfrutaba tanto… Y definitivamente, prefería disfrutarlo. Por ejemplo, hay una parte en la que uno de los delfines se desplaza completamente fuera del agua, en vertical… No sé cómo son físicamente capaces de ello, imagino que con la cola, pero se desplazó muchos metros… Además, son TREMENDAMENTE inteligentes: transportaban a los entrenadores de un lado a otro cuando lo necesitaban, los ayudaban a alcanzar objetos dándoselos con el morro… Parecían más implicados en el espectáculo que los propios entrenadores…
Bien, el de los delfines lo empalmé con el de las orcas, que además estaba al lado. El de las orcas empezaba a las 11:45. No es por desmerecer al de las orcas, que además no las había visto nunca (son muy grandes eh), pero ni punto de comparación… Está claro que los delfines pueden establecer mejor relación con los humanos que las orcas. Estuvo bien verlas por primera vez en persona y también estaban bien entrenadas, porque salpicaban al público cuando los entrenadores se lo indicaban… PERO no era lo mismo que los delfines ni de lejos, por la diferente naturaleza de ambos animales. A los delfines sus entrenadores los abrazaban y ellos los ayudaban… Las orcas… Bueno, los entrenadores ni siquiera se metían en el agua… Pero lo dicho, es que son animales muy distintos.
Tras las orcas, el siguiente que me hubiera venido bien eran los loros a las 12:30… Pero otra vez me pillaban lejos y empezaban pronto… Así que me fui a ver el de leones marinos, que empezaba a las 13:45. Por el camino seguí viendo animalillos varios.
El espectáculo de los leones marinos estuvo muy bien, pero si vives en Sevilla o cerca, te diré que puedes ver uno muy similar en Castillo de las Guardas. Me gustaron mucho, ya que los leones marinos son animales que me encantan y son también muy amigables e inteligentes. No me sorprendieron tanto como los delfines, pero por lo dicho, porque ya los había visto, y mucho más cerca de mi casa. Aún así, me encantaron, que conste.
Después de ver los leones marinos, almorcé pollo con papas arrugás. En Loro Parque hay muchos restaurantes y tiendas de souvenirs, como en los parques de atracciones… Aunque los restaurantes son autoservicio. Por lo menos, el restaurante en el que yo comí, y creo que casi todos.
Ahora voy a hacer una crítica: en Loro Parque NO te venden botellas de agua, te venden LATAS de agua… Mi sospecha es que lo hacen porque una botella la puedes cerrar y guardar, una lata no… Así que la tienes que consumir en el momento y comprar más cuando tengas sed de nuevo. Diría que es mi única queja sobre el parque.
Después de almorzar, me fui por fin a ver a los pobres loros, a una sesión que empezaba a las 15:30. Estuvo bien, los loros volaron sobre nuestras cabezas y las entrenadoras (no recuerdo ningún entrenador varón en el espectáculo de los loros ahora mismo…) nos demostraron que también son inteligentes… Hicieron una prueba en la que un loro tenía que encajar las Islas Canarias en un mapa, como haciendo un puzzle.
El de los loros fue el último espectáculo que vi. Mi orden de preferencia de los espectáculos sería: delfines, leones marinos, orcas y loros. Y el orden en el que los vi, como ya he dicho, fue: delfines, orcas, leones marinos y loros.
En todos los espectáculos, intercalaban vídeos explicativos sobre los animales en sí, ya fueran vídeos para aprender sobre el animal, o bien para concienciar sobre cómo el ser humano les afecta negativamente en su entorno natural. También, para hacer propaganda sobre la labor supuestamente animalista (ya digo que no entro a juzgar profundamente, por falta de información, pero a mí me convencieron) de Loro Parque, lo cual no veo mal, ya que si de verdad tienen tantos proyectos positivos, es bueno que se sepa.
Tras el último espectáculo, di vueltas por el parque en modo libre: vi gorilas, pingüinos, un acuario chulo, chimpancés, leones…
También merendé un batido de helado en una heladería/pastelería que hay en una placita llena de tiendas de souvenirs. Allí mismo, compré también un imán para la nevera, hecho con lava volcánica.
Dando vueltas por el parque, acabé en otra tienda de souvenirs, en la cual dedican el 100% de los ingresos que obtienen a los proyectos animalistas (o eso me dijeron…). De hecho, la muchacha que atendía comentó que sólo dos tiendas del parque dedican el 100% del dinero a dichos proyectos… Total, que eso fue motivación suficiente para mí, ya que tenía pensado comprarme dos camisetas en Loro Parque, así que aproveché, y lo hice en esa tienda, ya que prefiero que el dinero vaya para dichos proyectos, y no para los dueños del parque.
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