28 de abril de 2025: vivencias del apagón

Hace poco, escribí en mi blog diciendo que lo tendré un poco abandonado durante un tiempo, pero volveré, y casualmente ahora me apetece escribir sobre otro tema.

No escribí nada sobre la pandemia del COVID en su momento, ni soy de escribir sobre sucesos. De hecho, últimamente sólo escribo de viajes, y alguna que otra cosilla suelta que me apetezca. Pero hoy, me apetece escribir un poco sobre el apagón del pasado lunes 28 de abril de 2025.

Vivo en Sevilla, y al día siguiente me iban a hacer una CPRE para quitarme una prótesis biliar temporal que tenía puesta desde principios de diciembre de 2024, porque por aquellos entonces me quitaron la vesícula y me dejaron puesta dicha prótesis.

Estaba en la sala de espera de un médico, en la calle Ramón Carande, cuando empezó el “apocalipsis” (exagero, claro). Se fue la luz, los móviles dejaron de tener cobertura, y el Internet móvil iba y venía… Pero estaba mucho más tiempo ido.

Aún así, alguna gente de la sala llegó a recibir mensajes de Whatsapp de sus contactos, quienes les informaban de que “toda Sevilla” (jejeje) estaba sin electricidad. Llegué a comentar, para quitarle hierro al asunto, que sólo nos faltaba un zombie pasando por allí.

El médico siguió atendiendo a la gente, porque el portátil de la administrativa aún tenía batería y le permitía ver a quién le tocaba. Cuando terminé allí, pues salí a la calle, pensando en que probablemente tendría que volver a casa andando.

Afortunadamente, no había ido en mi coche, así que no me enfrenté al tráfico de aquel día, con todos los semáforos apagados. Tuve que preguntar cómo llegar andando a Viapol, ya que no me funcionaba Google Maps (y eso que tengo descargado el mapa de Sevilla). Pero una vez allí, como ya me imaginaba, no podía volver en metro, ya que los trenes estaban parados (y con gente encerrada dentro…). Pregunté de nuevo para llegar hasta Prado de San Sebastián, y desde allí, ya sabía perfectamente volver a mi casa.

Por el camino, escuché a alguna gente decir que el apagón había sido en toda Europa, ya que corría ese bulo al parecer.

Casi al final del improvisado paseo (menos mal que hacía buen clima), me encontré con un conocido que me dijo que la radio sí que funcionaba, y que el apagón era en la Península Ibérica, así que en cuanto llegué a mi casa, usé una aplicación de radio en el móvil, la cual yo pensaba que no iba a funcionar, pero sí lo hizo. No obstante, tras escucharla un rato, me llegó un Whatsapp de una de mis tías diciendo que sus hijas habían salido a comprar una radio, y decidí hacer lo mismo, ya que evidentemente, la batería del móvil se terminaría agotando.

Salí a la calle SIN el móvil (el cual dejé encima de la mesa en modo ahorro de energía), sólo con las llaves, un paquete de pañuelitos y 50 euros en efectivo. Entré en un chino cercano a mi casa, en el cual compré un transistor analógico a precio de oro (32 pavos, me clavó la muy… …) y una lucecita, ambas cosas a pilas, claro.

Afortunadamente, no cometí el error de ir al supermercado… Por lo visto, el Mercadona de mi barrio se petó de gente, pero yo tenía en casa mucha agua mineral y algunas latas de conserva, así que estaba decidida a sobrevivir con eso.

En fin, volví a mi casa y pasé la tarde escuchando la radio. Estaba más animada de lo que se podía esperar, ya que no tenía tanta incertidumbre como si no hubiera podido escuchar lo que ocurría. Saber que la luz estaba volviendo progresivamente al país, me hacía entender que era solamente una cuestión de paciencia, y eso era muy importante para no desesperarme.

Sobre las 22:00h o por ahí, me fui a dormir, pero dejé “encendida” la luz del pasillo, para darme cuenta si volvía la luz. Apagué la radio y usé mi lucecita a pilas cada vez que necesité ir al baño.

Más o menos una hora después, finalmente se encendió la luz del pasillo, aunque hasta la mañana siguiente no tuve Internet.

Bueno, pues eso fue mi día “apocalíptico”. He visto algunos vídeos que explican lo que ha pasado.

El más resumido es el del canal Noticias Ilustradas:


Pero el de Memorias de Pez lo analiza y explica muy bien:


El que mejor expresa mi indignación es el de El Cascarón de Nuez:


Estoy completamente a favor de sacar provecho de las energías renovables, PERO desde luego nos hacen falta también otras de respaldo. Y sí, ya las tenemos, pero aún así está claro que hemos comenzado a depender demasiado de las renovables sin tener siquiera una infrastructura adecuada para ello, porque siempre es más fácil enchufar a alguien que simplemente siga la agenda política del partido de turno, que realmente invertir en dicha infraestructura y dejar a los verdaderos expertos diseñarlo todo.

Pero claro, con la corrupción que hay en España siempre... Un país que a veces parece gobernado por mafias (y ningún partido de los más votados se salva, que quede claro), pues no me extraña que ocurran cosas así… Hay países peores que el nuestro, y otros mejores que el nuestro, pero es muy triste que cada vez nos acerquemos más a los peores, y nos alejemos más de los mejores, y no lo digo siendo clasista, simplemente deberíamos aspirar a más calidad de vida, y no cada vez a menos.

Para quien le interese, decir que al día siguiente (es decir, ayer, martes 29) me quitaron la prótesis sin problema y que ya estoy en mi casa, dada de alta, así que menos mal, porque lo que me temía es que se tuviera que retrasar, pero afortunadamente no ha sido así.

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