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Hoy he ido de excursión a Sintra. En Sintra, los lugares turísticos más emblemáticos son: Castillo de los Moros, Palacio Nacional da Pena, Palacio Nacional de Sintra, Quinta da Regaleira.
Mi objetivo era ver todo por fuera y pagar la entrada solamente del Palacio Nacional da Pena, que era al que le quería dedicar más tiempo y el que me llamaba más la atención, tanto por lo que veía en Google, como por las recomendaciones de un amigo.
Lo que ha sucedido al final es que le he dedicado todo el tiempo al Palacio Nacional da Pena y no he visto nada de lo demás, ni siquiera por fuera, aunque sí he disfrutado de unas vistas impresionantes cerca del Castillo de los Moros.
Bueno, yo no me arrepiento de nada… Pero voy a contar mis andanzas desde el principio.
Esta mañana me levanté temprano, escribí la entrada anterior del blog, desayuné… Y a pesar de estar lloviendo, salí un par de veces antes de ducharme.
La primera fue porque se me había acabado la garrafa de agua que había comprado el primer día, así que volví a ir al Auchan (el Coviran de aquí, creo yo) a abastecerme de agua de nuevo.
La segunda vez fue una cagada, porque fui a sacar algo de dinero, ya que no sabía si en Sintra iba a necesitar efectivo, pero me costó encontrar un ATM y estuve dando vueltas bajo la lluvia… Además, luego ha resultado que durante la excursión sólo he pagado una cosa en efectivo y sólo han sido 3 euros, con lo cual, no me hubiera hecho falta sacar… Por no hablar de que después por el camino me he ido encontrando ATMs en muchos sitios… Pero bueno, yo me di el paseíto bajo la lluvia y saqué 40 pavos en efectivo.
Tras ello, por fin me duché y me preparé para irme, con lo cual, salí del hotel a las 10:21h, hora portuguesa.
Pero es que encima, al llegar a Rossio, no encontraba la estación de tren desde la cual tenía que ir a Sintra… Ponía estación de Rossio en Google Maps y siempre me indicaba la del metro, que era justo de la que yo acababa de salir, claro (fui del hotel a Rossio en metro). Preguntando por ahí, conseguí al final llegar a la estación de tren de Rossio, pero no sin dar antes bastantes vueltas bajo la lluvia.
Al llegar a la estación, me encontré con que había cola para comprar el billete… A las 10:56h estaba yo en la ventanilla comprando el billete de ida y vuelta para Sintra, y el siguiente tren salía a las 11:01h (una hora un poco rara para que salga un tren, por cierto), así que pensaba que iba a tener que esperar al siguiente… Pero no, afortunadamente conseguí meterme en ese tren, así que esa fue la hora a la que por fin salí de Lisboa rumbo a Sintra.
No recuerdo la hora exacta a la que llegué, pero se supone que son sólo unos 40 minutos de Lisboa a Sintra en tren, así que llegaría sobre las 11:41h, supongo…
El caso es que me puse a dar más vueltas bajo la lluvia, porque no sabía dónde tenía que comprar el ticket para el bus que me interesaba, ni de dónde salía dicho bus… Me explico: un amigo me había dicho que hay un bus que pasa por todos los puntos interesantes de Sintra, al cual te puedes subir todas las veces que quieras pagando el ticket una sola vez.
Además, me había dicho dónde tenía que informarme, pero yo fui un poco necia respecto a esto último, ya que vi una especie de punto de información con muchísima gente donde vendían tickets, pero pensaba que no eran para ese bus (de hecho, no lo eran, ahora lo explicaré), y no quería esperar la cola bajo la lluvia (llegaba hasta fuera) para nada.
Para colmo, había mucha gente pesada por los alrededores intentando venderte transporte para los sitios, pero esos me había dicho mi amigo que te cobraban caro y no te hacían el recorrido completo, sino que te llevaban solamente a alguno de los sitios.
Total, que yo allí, con hambre (últimamente, me entra hambre sobre las 12 de la mañana), bajo la lluvia, con ganas de mear y sin saber qué hacer con mi vida… Pensé: voy a buscar un restaurante, así entro al baño, como y aprovecho para preguntar por algún punto de información turística o por el propio autobús.
Entré en el primer restaurante que vi, que se llama “Restaurante Regional de Sintra” (lo recomiendo mucho). Allí me dijeron que el sitio ese con la cola inmensa en el que yo me había negado a esperar era justamente donde me tenía que informar…
Aproveché para entrar al baño, para quitarme un rato el chubasquero (llevaba toda la mañana dando vueltas bajo la lluvia, entre unas cosas y otras) y para entrar en calor. Me pedí de comer, y me encantó… Almorcé tremendamente bien, y no era para nada caro… Fue una grata sorpresa, porque yo estaba mentalizada de que en una zona tan turística me la iban a clavar, pero para nada. Muy rico y bien de precio.
Con la pancita llena, la vejiga vacía y mucho más feliz, me puse de nuevo el traje de superheroína… Digo el chubasquero… Y me dispuse a ir al punto de información. En realidad, fue todo un acierto lo de ir primero al restaurante, porque así pude satisfacer todas mis necesidades, y encima, cuando llegué al punto de información, ya no había ninguna cola, porque claro, se apelotonó la gente cuando llegó el tren… Después estaba todo mucho más tranquilo.
Allí me dijeron que los buses que hacían el recorrido y a los cuales te podías subir indefinidamente con el mismo billete eran los buses 434 y 435, pero con la salvedad de que no era tan indefinidamente, ya que uno de ellos era hasta las 18:30h y otro hasta las 19:00h. El ticket del bus se compraba dentro del propio bus, a diferencia de otros tickets que vendían allí.
Me dijeron esto como a las 13:00h, con lo cual… Empecé a darme cuenta de que me iba a faltar tiempo… Pero pensé “bueno, veré lo que pueda” y me monté en el 434, que estaba parado justo en frente del punto de información.
El camino fue plagado de curvas y todo cuesta arriba, todo rodeado de verde. Típica carretera de montaña.
El primer destino fue el Castillo de los Moros, así que me bajé con la intención de ver lo que se pudiese ver gratis, pero resulta que había que hacer un poco de senderismo hasta llegar al castillo en sí... Y empezó a llover a cántaros… Y yo alejándome del bus... Entonces, reflexioné sobre que había llegado muy tarde a Sintra, y sobre que el clima no acompañaba, por lo que iba a tener que prescindir de ver tantos sitios y ser más selectiva. Además, me daba miedo ir por ahí bajo la lluvia, porque como me resbalase y me hiciera daño en medio del monte, verás que gracia…
No obstante, aunque no fui al castillo, estuve haciendo algunas fotos por allí, porque era un sitio muy bonito y con muy buenas vistas.
Volví sobre mis pasos para el bus, me monté en el siguiente que pasó y me bajé en el que se había convertido en mi único objetivo en Sintra: Palacio Nacional da Pena.
Allí compré la entrada tanto para verlo por fuera como para entrar. La había sólo para verlo por fuera, más barata, pero ya que había decidido que era lo único que vería en Sintra, por lo menos, lo quería ver también por dentro. Entrar a lo que son los jardines y verlo por fuera, se podía hacer nada más comprar la entrada, pero para entrar en el palacio en sí tuve que esperar hasta las 16:30h.
Una vez accedías a los jardines, tampoco lo veías por fuera tras pasar el muro… Porque estaba más arriba… Ya me estaba yo amargando pensando que iba a tener que subir más cuestas lloviendo, cuando vi que había un minibus que por 3 euros te subía, así que pagué los 3 eurillos.
Después de verlo por fuera y por dentro, me pillé el bus de vuelta a la estación de tren de Sintra, y allí perdí un tren que paraba en Rossio, por lo que en su lugar me metí en uno que paraba en la estación de Oriente… A mí me daba igual mientras que fuera a Lisboa, pero no sé si eso fue colarme, porque creo que mi billete era de ida y vuelta desde Rossio… Pero bueno, si por un casual no estaba permitido, en cualquier caso no me pillaron.
Desde la estación de Oriente, cogí el metro para mi hotel, aunque tuve que hacer cambio de una línea a otra, porque no había conexión directa, pero fue bastante fácil.
En fin, me alegro mucho de haber ido, pero menos mal que ya estoy en el hotel tranquilita y sequita… Lo disfrutaré mientras pueda, porque mañana tengo pensada otra excursión… También lloviendo.
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