Lisboa 2024: Catedral de Lisboa, Plaza de Comercio, Muelle de las Columnas, Elevador de Santa Justa, Mirador de Santa Lucía, Mirador de Portas do Sol (24/03/2024)

Índice de entradas del viaje a Lisboa de la Semana Santa de 2024: click aquí.

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Esta mañana me tomé la vida con calma, ya que no tenía necesidad alguna de ir con prisas, dado que para hoy no tenía nada reservado a ninguna hora concreta.

Me levanté a las 8, bajé al buffet a desayunar, deshice la maleta (ayer no lo hice, porque estaba reventada), me lavé los dientecitos, me duché, me relajé un buen rato, y salí sobre las 11 para mi primer destino del día.


Lo primero de la lista de hoy ha sido la Catedral de Lisboa. Además, he tenido mucha potra, porque al entrar vi que normalmente cobran entrada…




Pero la gente estaba entrando gratis hoy… Supongo que por el hecho de que estaban dando una misa.

Soy atea, y además, bastante cateta a la hora de valorar el arte… Es decir, no sé nada de Historia, ni de Historia del Arte. Para mí, una obra simplemente me puede resultar muy bonita… O no. Para mí no tiene más vuelta de hoja que simplemente el efecto que me produce.

Con esto quiero decir que, la verdad, no creo que hubiese entrado en la catedral si no hubiese sido gratis. Creo que hubiera hecho algunas fotos por fuera y punto. Pero como he podido entrar gratis, pues lo he aprovechado para hacer algunas fotillos por dentro, por supuesto.




El segundo destino del día ha sido la Plaza del Comercio. No tengo mucho que contar al respecto… Está chula.



Tras la Plaza del Comercio, fui al Muelle de las Columnas, que está al lado. Allí, hay una zona que se llama el Mirador del Río Tajo, cosa que yo no entendía, porque pensaba… Pero… Si es una playa, no un río… Pero claro, es que se trata de la desembocadura del Tajo.




Desde allí, se pueden vislumbrar de lejos dos lugares bastante emblemáticos de Lisboa que se asemejan una barbaridad a los de otras dos ciudades: el Cristo Rey, que se parece un huevo a uno que hay en Río de Janeiro (Brasil) y el puente 25 de Abril, que se parece al de San Francisco.


Después de eso, fui a almorzar a un restaurante llamado Río Grande, que estaba en una calle adornada con paraguas de colores… El colorido en cuestión me hace pensar que puede estar relacionado con adornos LGTB, pero no lo sé… Personalmente, soy hetero, pero sea cual sea tu orientación sexual, desde luego te recomiendo comer en Río Grande.




Fue mucho más barato que el almuerzo del día anterior, y aún así, siento que almorcé mucho mejor también. Soy una mujer de gustos toscos, parece ser.

Después del almuerzo, fui a hacer fotos al Elevador de Santa Justa, pero pasé de subir… Creo que vi en un vídeo de Youtube que hay una estrategia para subirte sin pagar, por otro camino, pero no sé cuál es ese camino y yo pasaba de hacer la cola… Cuando en Lisboa hay miles de miradores sin cola y gratuitos. Porque de verdad, una cosa que desde luego no le falta a Lisboa, son miradores, los hay a punta pala. Creo que debe ser porque es una ciudad con muchos desniveles, ya que hay muchas cuestas.


De hecho, a pesar de que el día anterior había estado ya en un mirador, mis dos últimos destinos del día de hoy han sido otros dos miradores, los cuales están muy próximos entre sí. El primero fue el Mirador de Santa Lucía, y el último fue el de Portas do Sol. La verdad es que están tan cerca el uno del otro, que yo diría que se ve más o menos lo mismo, sólo que desde un ángulo distinto.


Aunque las vistas son muy bonitas, tengo mejor recuerdo del mirador de ayer, el de la Señora del Monte. No es que sea mejor en cuanto a vistas, ya que todos tienen su encanto… Lo que pasa es que ese mirador en cuestión es más grande, por lo que se siente un poco menos abarrotado, así que pude tener allí ese momento zen que tanto me encantó, y que no hubiera podido tener en ninguno de los miradores de hoy.

Eso sí, recuerdo la subida de ayer como mucho más agotadora que la de hoy… No quiero decir con ello que la de hoy me la hiciera tan feliz como una cabra… Porque no, necesité también muchos descansos, pero para empezar, en las escaleras que subí esta vez, había bancos al terminar cada uno de los tramos, por lo que podías sentarte a recuperarte cada vez que quisieras. Pero es que además, creo que yo físicamente estaba mucho mejor hoy que ayer… Y eso que hoy había estado andando todo el día, pero no es lo mismo habiendo dormido bien, y sin haber tenido el estrés del viaje, cosas que ayer me habían dejado hecha una piltrafa.

No obstante, para volver al hotel, se me acabó la cuerda y decidí que quería volver en transporte público… En mi defensa tengo que decir que hasta ese momento había ido a todas partes andando, tanto ayer como hoy. Vale, es verdad, la mayor parte de los monumentos de Lisboa están relativamente cerca los unos de los otros, pero está todo lleno de cuestas, y he subido a tres miradores en dos días, así que también tengo algo de mérito.

El caso es que cogí el famoso tranvía… Además, creo que era la línea famosa y todo… Esta foto no es de hoy, es de ayer:


Pero ayer no me monté, me he montado hoy:


PERO resulta que me he montado en dirección contraria… Así que me bajé más a tomar por culo aún del hotel… Concretamente, en un centro comercial del barrio de Chiado.

Una vez allí, volví a consultar Google Maps, y afortunadamente, la línea verde del metro iba directamente desde allí a la avenida en la que está mi hotel, así que hoy he cogido tanto el tranvía (en la dirección equivocada), como el metro.

Bueno, con el metro sí que conseguí llegar a mi hotel sin contratiempos… Me he echado una siestecita, he escrito esta entrada de blog… Y creo que hoy tampoco me apetece mucho cenar, pero no me preocupa, porque he almorzado super bien, así que estoy bien nutrida.

Mañana será otro día aquí en Lisboa :-)

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