Lisboa 2024: llegada y Mirador de la Señora del Monte (23/03/2024)

Índice de entradas del viaje a Lisboa de la Semana Santa de 2024: click aquí.

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Esta Semana Santa he venido a Lisboa, que es una ciudad que llevaba bastante tiempo queriendo visitar. Voy a ir escribiendo entradas de blog sobre el viaje, no sé si cada día, pero cada cierto tiempo, y luego haré una entrada índice de las entradas de Lisboa.

Anoche dormí muy poco, debido a que tenía cosas que hacer en el piso, y además, tenía que preparar las cosas para el viaje, así que me acosté "tarde". Entrecomillo lo de tarde, porque serían aproximadamente las 12 de la noche, nada más... Pero yo es que soy de acostarme tempranito.

Además, me he levantado a las 6 de la mañana, porque había reservado un Uber para que me recogiera a las 7, para llevarme al aeropuerto.

En fin, eso, que dormí poco... Yo necesito dormir bien para ser persona. Más adelante explicaré por qué comento esto.

El caso es que por lo demás, todo bien. Llegué al aeropuerto a buena hora, facturé la maleta, pasé los controles, desayuné y esperé en la puerta de embarque hasta que tocó embarcar y volar rumbo a Lisboa. El vuelo se me hizo super cortito... Bueno, es que es muy cortito... De Sevilla a Lisboa lo que es el vuelo en sí, dura muy poco... Otra cosa son las esperas en el aeropuerto, que eso depende, claro, pero el vuelo en sí, es muy cortito.

Mi maleta salió la primera en la cinta de las maletas. Es la segunda vez que me pasa eso en relativamente poco tiempo, lo cual mola.

Estando todavía en el aeropuerto, pensé que si el check in del hotel no lo tenía hasta las 15:00h, probablemente tendría que dejar la maleta en el hotel e irme por ahí a empezar a conocer Lisboa, a pesar de que lo que me apetecía era descansar.

Aproveché un sitio tranquilo que había cerca de la salida para abrir la maleta y meter dentro el portátil, el cual llevaba en la mochila hasta ese momento, ya que en el equipaje facturado no puede ir. La idea era no tener que hacer turismo con el portátil a cuestas sólo por no tener el check in temprano, sino que se quedase en el hotel dentro de la maleta.

Pillé un taxi hasta el hotel, y allí me dijeron que efectivamente podía dejar la maleta, pero que la habitación no estaría lista hasta las 15:00h.

Toda esta perorata para decir que, aunque hoy he empezado ya a hacer turismo, en realidad, no tenía nada planificado para hoy, sino que tengo planificada el resto de la semana... Los días de ida y vuelta, nunca me planifico nada. El de ida, porque intuyo que me puede apetecer descansar, aprender lo que hay cerca del hotel, etc. El de vuelta, porque sé que estaré siempre nerviosa y querré estar cerca de la zona del aeropuerto o la estación en cuestión, para no quedarme tirada por retrasarme.

En resumen, para hoy no tenía nada previsto, y además estaba cansada, PERO como resulta que no podía entrar a la habitación hasta tarde, lo que hice fue pararme a tomar algo en un local que hay en frente del hotel, y allí mirar mi lista de sitios que ver, para ver qué podía aprovechar para ver hoy.

En el local en cuestión, me pedí uno de los famosos pasteles de Lisboa: un pastel de Belem.



Cierto es que yo no soy muy de pasteles, la verdad... Pero aún así, me gustó bastante.

Como va a llover durante gran parte de la semana (es una putada, pero yo iré a los sitios, aunque sea con chubasquero), pensé que debía aprovechar que hoy ha estado soleado para ir a uno de los miradores que tengo apuntados.

El lugar seleccionado fue el Mirador de la Señora del Monte. Mientras subía, no dejaba de ver unos vehículos raros, y luego arriba también estaban. Creo que son ciclomotores, pero no de dos ruedas, sino de cinco. El caso es que son para darles tours a los turistas. Yo paso de esas cosas, prefiero moverme por mis medios, pero afortunados aquellos que se ahorraron subir a pata por las cuestas.


Ha merecido la pena ir, no me arrepiento ni mucho menos, pero por esto he comentado antes lo de que no había dormido bien... Estoy bastante rubenesca, y hoy había dormido poco... Pues entre unas cosas y otras, he acabado reventada. El camino cuesta arriba y escaleras arriba, ha sido un poco suplicio, y he tenido que hacer muchos más descansitos de lo normal... PERO BUENO, he llegado y lo he disfrutado.






Estando en el mirador, tuve un momento zen. Al principio, fue el momento postureo, que es el que se refleja en las fotos... Básicamente, hacer fotos y selfies. Pero luego, como ya digo que estaba muy cansada, me senté en un banco... Y como vi que había muchos sitios libres a pesar de haber bastante gente... Me tomé la libertad de tumbarme en el banco con la mochila de almohada... Pues bien, empezó a correr un airecito muy agradable, y un hombre se puso a tocar la guitarra y a cantar canciones super tranquilitas que me encantaban... No sé si me llegué a quedar dormida, pero creo que estuve a punto, de verdad.

Eran ya como las cuatro de la tarde, cuando decidí que quería volver ya al hotel y hacer check in de una vez, así que me dispuse a ello. Pero yendo ya camino abajo, me empecé a dar cuenta de que no había almorzado, y que era buena idea hacerlo antes de que cerraran todos los restaurantes, por lo que entré en el primero que vi... Que resultó ser pijo de cojones... 42 euracos en total... Qué clavada, madre mía.


En fin, en mi defensa, tengo que insistir en que el día de hoy no estaba para nada planificado. A partir de mañana distinto será... Espero...

Bueno, en realidad, la única queja de hoy es esa, que el restaurante fue en plan "aquí mismo antes de que cierren", y fue muy caro, pero el mirador me ha gustado mucho, y mi momento zen me ha encantado.

De vuelta en el hotel, me atendió un chico muy simpático. Me devolvió mi maleta, me explicó todo lo necesario y por fin pude acceder a mi habitación.


Tras ello, lo primero que he hecho es echarme una siesta. Sí, ya sé que estoy de vacaciones y que va a llover casi toda la semana... Pero no, no era momento de aprovechar las horas de Sol, para mí era momento de caer en brazos de Morfeo de una vez.

Tras la siesta, he ido al supermercado más cercano del hotel para abastecerme de agua, cosa que siempre hago en todos mis viajes. He ido a un super que se llama Auchan, que juraría que es el Coviran, que aquí se llamará así, pero tiene el mismo pajarito de símbolo.

Y bueno, tras todo eso, he escrito esta entrada de blog... No voy a cenar, no tengo hambre, pero mañana me pondré púa en el desayuno, que lo tengo incluido.

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