Portimão, Portugal (21/08/2021 - 22/08/2021)

Sinceramente, en el momento en el que escribo esta entrada, estoy con la mente en asuntos más funestos, ya que he estado teniendo recientemente ciertos problemas de salud.

Pero no se puede negar que el fin de semana pasado fue un paréntesis gratificante.


A Portimão fuimos cuatro personas: Iván, Manu, un chaval que no quiere que su nombre aparezca nunca en redes sociales… Es el que no debe ser nombrado, así que le llamaremos Voldemort… Y yo.

Mentiría si no dijera que hubo ciertos momentos de tensión y roces, pero hay que tener en cuenta dos cosas: primero, fuimos solamente para un finde, y cada uno tenía ciertas preferencias sobre en qué aprovechar el tiempo… Segundo, cuando me cabreo, soy bastante borde.

Pero bueno, con todo y con eso, los roces quedaron en nada, y honestamente pienso que el fin de semana estuvo bien aprovechado.

Nos alojamos en un hostalito bastante modesto que estaba lejos de todo (menos mal que Iván nos llevaba en coche), en el cual los baños eran compartidos, pero el desayuno estaba incluido (aunque no era nada del otro mundo), las instalaciones estaban limpias, las camas eran cómodas… Tampoco se puede pedir mucho más por ese precio.

El plan inicial era ir por carretera convencional, parando en Tavira y Loulé. De ese modo, no pasábamos por el peaje, y veíamos esos pueblos, que si buscas en Google pueblos del Algarve interesantes, te los pone en todas las listas… Pero la verdad… Es que al llegar allí, eran pueblos bastante normales… Hubieran molado más Faro o Albufeira, pero esos no nos pillaban de camino a Portimão. También hay que tener en cuenta que no llevábamos una lista de cosas que ver en dichos pueblos… Lo mismo tienen algún encanto oculto que nos perdimos…


En fin, en Tavira lo que hicimos fue desayunar:

Y después estuvimos en un mercadillo en el que había de todo, incluyendo penes de cerámica:

En dicho mercadillo, Manu hizo muy buen negocio, porque se compró muy baratitas varias camisetas de marcas caras, que además eran originales, no eran imitaciones.

Luego seguimos con nuestro trayecto hacia Portimão… Nuestro plan inicial era parar en Loulé, pero lo que hicimos fue ir al CONTINENTE de Loulé, en lugar de ver el pueblo… Por eso digo que lo mismo era bonito y nos lo perdimos… Mi misión en el CONTINENTE, era comprar agua, para tener abastecimiento suficiente para el finde en el hostal, pero se me antojaron también unos yogures.

Estaréis pensando: ¿¿CONTINENTE?? Pero… ¿Has viajado en el tiempo? Pues al parecer, la marca CONTINENTE sigue existiendo en Portugal.



En fin, aunque no viéramos Loulé, pienso que haber visto el CONTINENTE, también es una experiencia muy portuguesa… Y me explico: los demás decían que había sabores que no hay en España, y que los precios eran más bajos… Entonces, pienso que eso forma parte de la experiencia de estar en Portugal, aunque sea dentro de un hipermercado.

Después de eso, ya fuimos directamente al hostal.

El sábado tuvimos que almorzar de nuestras propias provisiones (menos mal que me llevé bocadillo), porque en Portugal los restaurantes cierran a las 15:00h.

Después de descansar un rato, nos fuimos a la playa. Yo llevaba dando calor a los demás desde el principio con que quería ir concretamente a Três Irmãos, porque en Google me parecía la más bonita de las opciones que teníamos, con diferencia.

Y bueno, lo que pasó es que llegamos a una playa que no era tan bonita, que era normalita, pero que era la continuación de Três Irmãos… Me conformé con eso en principio, y me bañé con Voldemort en el mar… Pero cuando salí del agua, me puse a explorar y acabé en una zona más bonita, con una roca difícil de sortear que llevaba a la cala que yo había visto en Google.

No podía pasar por ahí sin ayuda, así que desistí, pero por el camino de vuelta me encontré con Iván, y decidimos que todos íbamos a pasar para el otro lado y llegar a Três Irmãos, que merecía la pena. Así que los cuatro terminamos sorteando esa roca… Yo con muchísima ayuda, claro…












La verdad es que mereció mucho la pena ver y fotografiar esa zona, aunque luego también necesité muchísima ayuda para volver al otro lado…

Voldemort y yo nos volvimos a bañar en el otro lado, y esta vez, se sumó Iván también.

Por la noche, no teníamos ni puta idea de dónde cenar, ya que cierran temprano, y acabamos en una churrasquería random que había cerca de un centro comercial. Cenamos pollo.

Después nos duchamos y nos fuimos a dormir porque estábamos todos reventados, por desgracia para Manu, que quería vida nocturna el pobre… Es lo que comento, para satisfacer todos los planes, hay que ir más días.

El domingo desayunamos en el hostal, preparamos las cosas, y cogimos el camino de vuelta. A la vuelta sí que fuimos ya por el camino rápido hacia Sevilla, por la autopista de peaje.

Eso sí, como aún así el viaje era largo, decidimos parar en Ayamonte, para echar gasolina, mear, mover las piernas… Y al final, terminamos almorzando allí, pollo a la brasa de nuevo, como la cena de la noche anterior. Fue bastante baratito el almuerzo, la verdad.

Después de eso, ya fuimos directamente hacia Sevilla, y yo fui la primera en bajar.

Creo que el tema playa fue lo mejor del viaje. Lo cual no está mal, ya que en un finde, tampoco se puede hacer de todo… Lo suyo para ver más cosas, es ir más días al Algarve. Por ejemplo, desde Faro o Albufeira, se pueden hacer tours en barco para ver las cuevas de Benagil, que es uno de los atractivos más turísticos del Algarve, y que seguro que merece la pena… Pero claro, nosotros íbamos para un finde, y con un presupuesto limitado, por eso pienso que lo hemos aprovechado bastante bien.

He subido las fotos a Amazon Photos: https://www.amazon.es/photos/share/gAjS7CBApQWzk6zvOdrz8oKn3cdCdPzMK26GVXwXOVh

Comentarios

  1. Me encanta, mejor redactado imposible y gran viaje el que vivimos, intensidad a full !!

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