Ha habido veces en las que me ha encantado la banda sonora de una película. Incluso, numerosas ocasiones en las que lo único que me ha gustado de la película en cuestión ha sido precisamente eso. El caso es que el 75% de las veces que me ha pasado, ha sido para acabar descubriendo que esa banda sonora también la ha compuesto John Williams.
Ya tengo una entrada en este blog
acerca de una de las bandas sonoras compuestas por él (la de E.T.
concretamente) y en la wikipedia aparece un anexo con
todas las que ha compuesto: ver aquí.
Pero esta entrada viene al caso por lo
que decía en el primer párrafo. Casi siempre me sorprendo
descubriendo que alguna melodía que me encanta también es suya.
Véase el caso de varias de las de "Solo en Casa 2",
película que, al igual que la primera (e imagino que al igual que
todas las de esa serie de películas, aunque sólo he visto las dos
de Macalay Culkin), me parece un soberano bodrio (sin ánimo de
ofender a quienes les guste), pero aún así la veía una y otra vez
en mi infancia... ¿Por qué? Porque había algo en ella que me
encandilaba, y era, por supuesto, su banda sonora.
No había Navidad que yo pudiera pasar
sin escuchar varias de las canciones de dicha película, porque eran
mi música navideña, ni villancicos, ni pollas en vinagre. He aquí
una de ellas:
Muy apropiada ahora que se acercan esas
fechas.
No obstante, quisiera destacar algunas
más... Todo el mundo con un mínimo interés por este compositor
sabe que es famoso por las de Superman, Indiana Jones, Star Wars y
algunas más... Pero yo no sabía que la de Tiburón (la cual
consigue dar una ambientación apropiada, aunque no sea de las que
más me guste) o la de Harry Potter (que me gusta tanto como la de
"Solo en Casa 2") eran también suyas. Tampoco sabía que
era el autor de las bandas sonoras de muchas pelis de los 70 (creía
que había empezado en los 80). Por ejemplo, es autor de la banda
sonora de "La aventura del Poseidón", peli en la que tiene
un papel importante uno de mis cuatro actores favoritos (Gene
Hackman, concretamente).
Pero mi favorita, como ya comento en la
otra entrada en la que menciono a John Williams, es la de E.T., sin
duda. La escena de Elliot despidiéndose de E.T. sería cuanto menos
grotesca (un bichejo raro abrazando a un niño) sin la ambientación
de esa pedazo de banda sonora que te hace hasta llorar.
Y ahora, me pongo a imaginar la escena
sin la música y... No, no es lo mismo. Y conste que no le quito
mérito ni a Henry Thomas, que me parece que actúa de puta madre, ni
a Steven Spielberg, pero en esa escena el mérito es un 50% de John
Williams y el otro 50% de todo lo demás.
Aquí la melodía completa:
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